En un bol batir bien los huevos.

Añadir la cucharadita de sal y la pimienta al gusto.

Añadir también la cucharada de Aceite de Oliva y remover.

Trocear los calçots no demasiado pequeños, para que los podamos encontrar entre el pan.

Añadir los calçots troceados a la mezcla de los huevos y remover bien.

Agregar la almendra, la tapioca y el bicarbonato a la mezcla de huevos y calçots.

Remover bien con un tenedor o cuchara y terminar de mezclar con las manos dando forma a la masa.

Dejar reposar una hora aproximadamente.

Calentar el horno a 175ºC.

Introducir el pan en el horno y dejar cocer unos 55 minutos. Hasta que veáis que está cocido. Yo fui pinchando con un palillo largo hasta que vi que salía limpio y el pan estaba dorado.

Sacar del horno y dejar enfriar.

Comentario de Anna Maria: Francamente, no fui capaz de dejarlo enfriar. El olor era tan sumamente apetitoso que no me pude resistir a comer una puntita. Exquisito, de verdad. Qué pena que no se pueda escribir el olor que hacía. No era necesario abrir el horno, toda la cocina estaba envuelta de una fragancia que te arrastraba, como si el horno te dijera –ven, estoy aquí, ¡cómeme! Hipnótico, en serio.

Estamos seguros de que con esta receta de pan rústico de calçots triunfarás.

¿Verdad que lo untarás con salsa de calçots?